#01 Mujeres millennials
Esta primera entrada va dedicada a algunas de las contradicciones que creo que sentimos las mujeres millennials, a la lucha incansable entre ser feminista y que nos encanten las comedias románticas.
Hace mucho que escribo para mi, pero desde hace poco que deseaba hacer algo con eso. Me he lanzado porque me he cansado ya un poco del odioso Síndrome de la Impostora... Quizá llevo más tiempo pensando y decidiendo el nombre de esta newsletter que preparándola. Al final me he dado cuenta que muchas de las cosas que quiero escribir aquí son el resultado de conversaciones con amigas, de lo que me obsesiona y de lo que me quita el sueño, de mis propias contradicciones conmigo misma y con el mundo. Y lo escribo porque así creo que lo entiendo. O me entiendo, vaya.
De hecho, creo que estoy viviendo la época de mi vida en la que siento más contradicciones. Últimamente soy -y estoy- muy muy feliz, a la vez que muy triste. Siento que ando como con 20kg menos y de vez en cuando noto que hay 1kg que me pesa como 100. Una contradicción que no recuerdo haber experimentado antes en primera persona.
Estoy pasando por un duelo. Y mientras, soy feliz. No sé si eso tiene sentido.
En un episodio de Tardeo hablaban sobre el fenómeno de Sally Rooney y, hablando acerca de sus personajes, dieron bastante en el clavo sobre algo que pienso mucho desde hace un tiempo hasta ahora. Sobre las contradicciones de las mujeres millennials y, por tanto, las mías.
Resulta que nos debatimos constantemente entre proclamarnos ferozmente feministas e ir aún muy a remolque de conductas que no lo son para nada. Vivimos en la contradicción de seguir amando las películas románticas de los 90 y 00 -con las que hemos crecido- y odiando por la cantidad de tópicos y estereotipos machistas que seguimos hoy intentando no reproducir, por el bien de nuestras relaciones románticas.
Lo hablo mucho con amigas y mujeres de mi entorno y siento que constantemente estamos sintiéndonos culpables por ello. Tenemos la herencia que tenemos, hemos crecido con el cuento de la Cenicienta y La Sirenita, y más tarde con Pretty Woman y El diario de Noa. ¿Qué cabría esperar de eso?
Deberíamos hacer las paces con esta contradicción y perdonarnos. Asumir que nos pueden seguir gustando las romcom, quedarnos con las historias y descartar los comportamientos tóxicos, que somos capaces de reconocer. Asumir que nos parecemos mucho a las protagonistas de Dónde estás, mundo bello -que tanta rabia nos pueden llegar a dar a veces- y sobre todo subrayar que no somos menos inteligentes porque nos sigan importando esos temas. Ahora sabemos lo que no somos y lo que no queremos, reflexionamos sobre lo que consumimos y nos hacemos preguntas. Quizá hasta demasiadas.
Ese debería ser el lugar desde el que seguir, nunca desde la culpa y el reproche hacia nosotras.
El paradigma actual es confuso y la vida que se viene da bastante miedo. Lxs millennials, estamos constantemente reflexionando sobre todo eso y a la vez queremos corregirlo todo ya, deprisa. Cuando la realidad es que a pesar de todo seguimos muy estancadas y consumidas por nuestras carreras profesionales, crisis económicas, pandemias e ilusiones frustradas. Resulta agotador. No se puede reflexionar y ejecutar a la vez una misma cosa.
Amemos un poco esta contradicción y démonos un respiro.
La nueva temporada de Crims. El caso de la Guàrdia Urbana👮♀️ es un sin fin de contradicciones (!!!!!)
Yo invito de Amaia. Su nuevo single lo ha escrito para mi… O eso me creo yo, así que la tengo en bucle desde ayer (¡que se filtró!) 💕
Dónde estás, mundo bello, de Sally Rooney. Lo siento pero Sally vale todo lo mucho que se está hablando de ella. ¿Sabéis esa gente que lee mientras va caminando por la calle? Pues tienen que estar leyendo su libro 💘
Mi nuevo mini bolso de @la.coloure !!!!
¡Nos vemos en la próxima contradicción!
¡Muchas gracias por leerme! 🌹 Me encantará saber qué os ha parecido!!!
¡Me ha sabido a poquísimo! Deseando seguir leyendo contradicciones. Gracias por reflejarnos y llevarnos, al menos a mí, a la autocomprensión. Gracias por tus letras y tu arte.
Gracias Marina por hacernos ver que el mundo está lleno de mujeres millennials llenas de contradicciones. Te seguiremos leyendo 😊